Desde la Antigüedad hasta nuestro llano y mexicano presente la sociedad ha visto brotar desde si misma ideas fundamentales para racionalizar nuestra vida. Los antiguos definieron cosas tan importantes y tan variadas como lo son: el lenguaje y los métodos de convivencia, desde el rol y la dinámica de las familias hasta el pensamiento filosófico que hemos heredado de la cultura griega y romana a través de la influencia española. Eso determina en gran manera como crecemos, como pensamos y que hacemos.
Como sabemos, y como bien nos han recordado nuestros hermanos indígenas, ellos que estuvieron antes de que se creara el México actual la historia de nuestro país siempre se ha contado con la opresión como actriz principal. Desde Colón hasta nuestros días el poder se ha aprovechado de la nobleza, sinceridad, lealtad y (en algún sentido) de la ignorancia de nuestro pueblo.
Hoy día la juventud de México como la del mundo ha demostrado que esta viva. En menor o mayor medida. Exigiendo cambios. Pasando lista y diciendo: presente.
En México no sucedió con las protestas del 2012 un acontecimiento tan connotado y resonado como la primavera árabe y lo que al final represento la caída de varios regímenes. Pero lo que si sucedió es que se emitió una clara señal del descontento nacional. Se dio muestra también de la frialdad de parte de una clase política que se ha alienado de la sociedad al ignorar las múltiples manifestaciones en espacios públicos a lo largo y ancho del país.
Es tiempo de que todos los mexicanos se enteren que los jóvenes que hoy crecemos, aprendemos y vivimos entre ustedes SI nos damos cuenta del país en el que vivimos y por eso protestamos. Porque todos los días temprano si uno quiere prender la tele se tiene que resignar con contenido “altamente educativo” proporcionado por las empresas presididas por los Azcárraga o los Salinas Pliego. Porque para hablar por teléfono le tenemos que pagar al personaje más rico del mundo mientras la mitad del país vive empobrecido y si queremos “ahorrar un dinerito” como diría cualquier ama de casa tenemos que guardarlo – por no decir prestarlo- a los bancos que desde hace mas de una década dejaron de estar en manos mexicanas.
Es tiempo de que México y el Mundo en general sepa quienes somos, somos una generación especial, una generación diferente y decidida a no aceptar la idea maligna del mercado actual que sobre pone el valor del producto a la paga del trabajador. Es hora de demostrar que nuestros ideales y el temple de nuestro espíritu no es una mera efervescencia.
¿Qué significa hablar de la revolución en estos días? La revolución en la actualidad no se hace desde las trincheras se hace desde la creación de conciencias y la organización colectiva. Pero como diría Marx pareciera que estamos alienados. Alienados en un México donde los medios de comunicación que no funcionan democráticamente contribuyen al desconocimiento político y la ignorancia social. En México entonces la revolución en estos términos esta en proceso. En proceso por que existe un movimiento social y un cumulo de protestas acumuladas a través de los años que alimentan la causa para lograr una sacudida nacional y conseguir una real democracia para mejor futuro de todos los mexicanos. En pocas palabras en México la juventud esta de pie. Pero como diría Camila Vallejo en la Universidad Autónoma Metropolitana “la lucha debe de ser multisectorial”
Por eso hoy hacemos un llamado, nosotros los jóvenes “efervescentes” y “desconocidos”, nosotros a quienes nos han querido tildar de vendidos, de pagados, de “carne de cañón”, de violentos e inmaduros, pero lo hacen porque nos tienen miedo, nos tiene miedo el cinturón de poder conformado por los medios ,el oficialismo y los poderes «facticos» porque fuimos nosotros quienes alzamos la voz por el futuro de nuestro país como lo han hecho los grandes hacedores de la patria. Llamamos entonces al espíritu humanitario de los diferentes sectores de la sociedad mexicana desde Tijuana hasta Palenque, desde Puerto Vallarta hasta Veracruz la personas deberían de apoyar la lucha juvenil y estudiantil mexicana. Explico por qué:
Lo que se dice del Humanitarismo es que se basa en la idea de que todos los seres humanos merecen respeto y dignidad .Esto es, los trabajadores humanitarios trabajan en pro de la promoción del bienestar de la humanidad en su conjunto, procurar la protección del medio ambiente, decidir con miras hacia la felicidad y no al capital. Eso es exactamente lo que pretendemos lograr nosotros los jóvenes y no otra cosa. Esto que se menciona es la antítesis de lo que actualmente al parecer sucede en nuestra sociedad. Debemos retomar el ideal y movilizarlo a nuestra vida diaria, a la calle, a nuestro pensamiento, y hasta nuestro subconsciente mismo.
¿Por qué hacerlo? ¿Qué pasará si seguimos “deshumanizados”, “alienados”? El costo implicaría seguir con más de lo mismo, seguir con la normalización de la violencia, de la pobreza y del desplazamiento, de la muerte de nuestros hermanos mexicanos y de la miseria y mal vida de una gran cantidad de personas. Para nosotros no es tolerable ya soportar la opresión de quienes se dicen servidores de nosotros pero que en realidad se sirven de nosotros. ¿Acaso no somos ya capaces de abrir los ojos? Tenemos frente a nosotros el futuro que es nuestro mientras vivamos, hagamos que valga la pena y no dejemos que nos lo robe la simple inercia de una sociedad maltrecha.
Porque hoy como dirían por ahí es tiempo de plantar un árbol, que crezca lento pero fuerte aunque su sombra no nos alcance a cubrir completamente de los días arduos de verano en la sierra hoy, pero que en un futuro represente un alivio para quienes caminen este cerro, esta vida, este país y este mundo después que nosotros. Por más complicados que sean los retos que tengamos que afrontar, tendrá que aflorar nuestra fuerza y nuestra creatividad. Tendrá que reconocerse a sí misma como dueña de su vida, la señora sociedad.
¿Cuál será el sentido de la vida si no es procurar el bien común para así acércanos mas a la felicidad individual? Debemos abandonar el miedo al cambio, debemos abandonar a la apatía en un baúl y tragarnos la llave. La simple experimentación de un nuevo cambio, de un país renovado, reestructurado desde la base, desde la raíz nos acerca más a un mejor futuro, por el simple hecho de intentar algo distinto. Citando a Albert Einstein “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Los jóvenes somos pues el estandarte del cambio, es contra natura pensar lo contrario.
Nosotros hoy sabemos que otro mundo es posible, cosas tan impresionantes como la historia de Neil Harbisson el primer “Cyborg” que en vez de ver los colores los escucha son una inspiración para quienes hemos decidido ver la vida distinta. Tenemos pues de nuestro lado el peso de la historia, la revolución es inevitable en un país que busca por todos lados bocanadas de aire, está en nosotros el ser esa generación brillante, esa generación consiente y esa generación responsable que no se avergüence ante sus nietos de no haber luchado por una vida mejor para ellos, por una vida mejor para todos. Deberemos aprender que la libertad es una flor demandante hay que cuidarla cada día del mal clima y regarla siempre para que no se marchite después. Deberemos aprender que la vida está en convivir y compartir no en privatizar y empobrecer. Deberemos aprender que la vida está en escuchar y no en mandar desprestigiar, encarcelar o hasta matar a quienes piensan distinto. Porque el pensamiento plural es crítico para crear una sociedad más incluyente, más inteligente. Hacer a los jóvenes a un lado es como firmar nuestra sentencia de muerte. Porque si no hay presente para los jóvenes no hay futuro para la gente.
“Un joven es siempre una incógnita. Matarlo es matar la posibilidad del misterio, todo lo que hubiera podido ser, su extraordinaria riqueza, su complejidad.”
@JuanYvesPalomar
pd: Para quien se pregunta quien es Neil Harbisson les dejo la liga con su historia contada por el mismo http://www.youtube.com/watch?v=ygRNoieAnzI
Habitus 