¿Es posible peatonalizar Vallarta? ¿Se podrá caminar desde La Minerva hasta el Paseo Alcalde y viceversa? Cuando expongo esta idea no ha faltado quien me diga que es inviable, que no hay como, que la capacidad de las vialidades alternas no lo soportaría. La realidad y los hechos demuestran lo contrario. Para muestra está el Paseo Alcalde un trazo que antes se encontraba tomado por los coches, la contaminación de los escapes y el ruido de los camiones, y que hoy es un alegre referente de cómo la inversión pública combinada con un proyecto bien planteado puede tener resultados exitosos en beneficio de todos los tapatíos.
(Foto por Fernando Carranza)
Guadalajara lleva décadas en un proceso de rediseño y redistribución de las proporciones urbanas. Este curso ha tenido sus aciertos y sus desatinos desde que empezaron las ampliaciones de las avenidas durante el siglo pasado. Sin dudarlo un error mayúsculo de esas épocas fue soterrar el Río de San Juan de Dios que hoy nos pasa factura con las inundaciones, pero eso es tema para otros artículos. Continuando con el tema vial y de transporte, uno de los primeros grandes aciertos en 1974 después de las ampliaciones, fue realizar el trazo de la línea 1 del tren ligero, que tras tener problemas presupuestarios operaria con un sistema de trolebús por unos cuantos años y que finalmente 1989 se convertiría en la primera línea del Sistema de Tren Eléctrico Urbano que conocemos hoy.
En 1989 el gobernador Cosio Vidaurri anunció que el sistema completo de SITEUR debería de tener al menos 86 kilómetros de rieles. ¿Cómo va la cuenta hasta el día de hoy? En 48 kilómetros, es decir apenas hemos alcanzado poco más de la mitad de la cifra meta estipulada hace más de 30 años. Resulta pertinente también recordar que entre la construcción de la Línea 2 y la línea 3 tuvieron que pasar al menos 19 años de parálisis en el transporte colectivo en buena medida provocada por las presiones políticas de la Alianza de Camioneros.
A diferencia de la línea 1 que cuenta con 20 estaciones a traves de 16.5 kilómetros y la línea 3 que ostenta 18 estaciones en su trazo de 21.5 km, la línea 2 contiene 10 estaciones con una ruta que alcanza tan solo los 8.5 km. ¿Cuántos habitantes de la ciudad saben que la línea 2 que corre desde la estación Tetlán hasta la estación Juárez está incompleta y no ha sido terminada? Como se verá en la siguiente imagen, en 1975 estuvieron consideradas al menos 5 paradas más en este trazado, es decir, al menos 5 estaciones adicionales a las 10 que hoy existen. ¿Por qué no retomar la idea y terminar la línea 2 del Tren Ligero con estas 5 estaciones adeudadas a la ciudad y de paso extender la obra hasta Periférico poniente?
Hacer lo anterior ayudaría a descargar drásticamente de coches todo el eje que va desde Tetlán hasta Periférico abriendo la oportunidad para hacer el Paseo Vallarta idea que propone peatonalizar el tramo desde el Paseo Alcalde hasta la Minerva, creando así la oportunidad de sembrar más de 2 mil árboles nuevos, trazar más ciclovías y reducir con ello el flujo vehicular de 4 carriles a tan solo 2, uno de ida y otro de vuelta, para con todo el espacio liberado ganar áreas verdes, zonas de esparcimiento y un entorno para el desarrollo de la cultura, el deporte y las artes.
Hoy en día, en junio de 2022 se acaba de anunciar que Guadalajara volverá a ser sede del torneo internacional más importante del fútbol, el mundial organizado por la FIFA en 2026 el cual tendrá tres países anfitriones: Canadá, Estados Unidos y México. Con esta noticia tenemos de dos sopas para elegir, o nos ponemos las pilas para catalizar el momento para crear proyectos de infraestructura que le sirvan a toda la ciudad y también sean funcionales para las necesidades del mundial (dígase terminar la línea 2) , o de nuevo la inercia de las prisas nos comerá y se harán obras parche (con probables dividendos para la Alianza de Camioneros) solo con el objeto de cumplir requisitos para el evento, como ha declarado en recientes fechas Juan Jose Frangie, presidente del municipio de Zapopan.
Es importante recordar que ya en el pasado desaprovechamos que Jalisco fue la sede de los juegos panamericanos de 2011; para botón de muestra: la polémica, irregular y ecocida Villa que se encuentra en el Bajío. Curiosamente en ese entonces uno de los principales opositores a la renovación del Centro Histórico y que a la postre terminó desplazando el proyecto de la Villa hacia el poniente, fue el entonces priista Salvador Caro Cabrera en su rol de legislador local, hoy diputado federal de Movimiento Ciudadano en el Congreso de la Unión.
En conclusión ¿Queremos un transporte de primera que funcione para toda la ciudad o queremos llenarle el ojo como sea a la FIFA? ¿Aprovecharemos el momento para que la inversión pública rinda frutos en la calidad de vida de los tapatíos o volveremos a cometer el mismo error una y otra vez? ¿De verdad le apostamos a que la movilidad se pueda realizar cada vez más de manera multimodal o simplemente se trata de utilizar la ocasión para darle otra componenda al pulpo camionero y vestirse de gala para el reflector internacional? Veremos que sucede, de momento el balón (y el costo de fallar con esta misión) está en el tejado del gobernador Enrique Alfaro, los presidentes municipales de Movimiento Ciudadano y la bancada mayoritaria en el Congreso del Estado de Jalisco.
Ojala la sociedad tapatía, los colectivos estudiantiles, las organizaciones sociales, los académicos y universidades despierten del letargo generado por la pandemia y comiencen a activarse en agendas específicas como esta. Sin duda algunos dirán que tenemos poco tiempo, a ellos habría que contestarles que las 8 estaciones existentes de la línea 2 se construyeron entre 1992 y 1994, así es, en solo 2 años. ¿Será que los gobiernos actuales no pueden hacer hoy lo que sus homónimos hicieron hace más de 20 años ya?