Hay que disputar el tablero político

Hace tres años, la candidatura de Pedro Kumamoto convenció a muchos de que hacer política de forma distinta es posible. Ahora, ya pasada la elección de 2018 y de la mano de los resultados que nos dejaron fuera de todos los espacios de representación, nos toca llevar el debate de la crisis de los partidos hasta sus últimas consecuencias. Tratemos de llegar hasta donde nos marca el límite del horizonte. ¿Existe en el mundo una democracia sin un sistema de partidos? ¿Nos acostumbraremos a la derrota anticipada frente a unos partidos inamovibles que existen como un mal necesario? ¿Es deseable que mas de 1,000,000 de votos se queden sin representación?

Para responder a lo anterior vale la pena analizar el suelo sobre el cual estamos parados. Enrique Toussaint en su columna del 14 de Octubre menciona que “los tres partidos políticos más importantes de los últimos 30 años, obtuvieron menos de 40% de los votos en la última elección.” Está confirmada la hipótesis que Wikipolítica ha postulado desde hace años sobre la crisis de representatividad de los partidos políticos en México. No solo se confirma eso, sino que aparte el monopolio de los partidos políticos existentes se ha atrincherado en coaliciones o alianzas para suplir la caída de su fuerza anterior.

Esa caída histórica de las simpatías de los partidos políticos no ha sido impedimento para las alianzas que en el papel suenan incoherentes pero que siguen siendo capaces de ganar elecciones. En Jalisco, dos grandes coaliciones entre izquierda y derecha capturaron la mayoría de los puestos de representación en el Congreso. Estas dos coaliciones de izquierda y de derecha son las de Movimiento Ciudadano, el PAN y el PRD y la de MORENA, PT y el PES.

Estas coaliciones no solamente conjuntaron a extremos opuestos de ideologías y de los perfiles políticos del estado,  sino que continuaron con las mismas prácticas de los pasadas campañas y administraciones que tanto criticaban. Sí, hubo compra de votos, clientelismo y coacción del voto. Ambas formaciones hoy están sobrerrepresentadas en nuestro poder legislativo por la deficiencia de nuestras leyes. No solamente fueron capaces de ganar la elección sino a la vez fueron capaces de borrar cualquier viso de pluralidad, aglutinando en 2 coaliciones esquizofrénicas a más del 35% de las opciones totales. Si contamos la coalición del PRI, a nivel federal las opciones se redujeron en un 30%. En lo local, a veces algunos partidos iban solos pero generalmente compitieron juntos.

Por más que se hable de una nueva hegemonía desde los simpatizantes del presidente electo, para entender lo que sucede hay que rescatar la idea de la hegemonía de antaño pero ejercida mediante otros métodos. Hay tres características fundamentales de esta hegemonía:

  • Las opciones políticas se han reducido.
  • Las diferencias supuestamente ideológicas se han subordinado a la ley del más fuerte.
  • Las coaliciones han destruido la pluralidad en vez de hacerla más fuerte.

Por eso para recuperar la política, además de darle mayor importancia de la participación es necesario disputar el sentido de existencia de los partidos políticos. Nuestra vocación es resignificar. Hemos resignificado las campañas, el ejercicio público de una diputación, ahora toca crecer y seguir ejerciendo esa vocación de resignificar con la que nacimos: no se trata de ser un partido político más, sino de ser una herramienta para que el sistema de partidos y nuestra democracia cambie para mejor.

Para que nuestro movimiento vaya más allá de sus propias aspiraciones subjetivas y de grupo y siga aportando a Jalisco y al país debe ser capaz de crear momentos, espacios y formas para convertir la indignación, en actos, reformas, movilizaciones y diputaciones: en alegría. En este clima, la transversalidad es una característica nutritiva de nuestra organización, pero no hay que confundir transversalidad con neutralidad. Nuestro esfuerzo electoral intentó ser consistente, plural y coherente con sus principios. Estamos convencidos de haberlo logrado, aunque parezca que nos haya costado caro. Sin tener registro formal como fuerza política, nos hemos convertido en pieza clave para el debate de la reforma política en el país y hemos ofrecido una alternativa para millones de personas frente a la crísis de la vieja política.

¿Son las candidaturas independientes de #VamosAReemplazarles la expresión más palpable de la necesidad de una reforma profunda que toque la manera en que se organizan los partidos políticos y las elecciones en México? No lo sabemos pero también hemos visto que con una oposición debilitada y una Cámara de Diputados y un Senado en donde el intercambio de diputados y licencias a senadores es la moneda de cambio, no podemos esperar mucho. Está en nosotros seguir cultivando el Bosque.

Creemos que el debate de los partidos no debe de quedarse dentro de los partidos políticos existentes. Les hemos cedido la cancha por completo y nos devolvieron un congreso mayoriteado, una oposición formal desde la izquierda y derecha reducida a una fuerza mínima. También hay un centrismo que desde Jalisco se pinta como renovador pero que busca más que sus aspiraciones de consolidación de poder sean compatibles con el nuevo gobierno federal que construir una alternativa real.

Ya no les dejemos el escenario libre a los partidos políticos que nos han entregado crisis y fracasos. Hemos tenido suficiente de eso, es hora de construir una alternativa seria y suficientemente grande que demuestre que ellos no son los dueños de la representación proporcional, ni de los partidos políticos, y menos de la democracia. Es nuestra convicción personal, desde nuestras plumas, que es tiempo de demostrar lo contrario y de seguir reinvindicando la política para ganar el futuro.

Rodrigo Cornejo

Juan Yves Palomar

El adiós de Aristóteles Sandoval

El gobernador Aristóteles Sandoval llegó a la oficina de palacio de gobierno apoyado por la ola de recursos de todo tipo del entonces nuevo presidente de México, Enrique Peña Nieto que lideraba al “nuevo PRI”. Ese nuevo PRI resultó ser el de la generación de los Javier Duarte, Roberto Borge o Rodrigo Medina. Hoy este gobernador y político tricolor de Jalisco está a días de terminar una terrible administración. Aquí se enumerará los momentos de sus más importantes fallos o abusos.

En primer lugar, tal cómo Peña Nieto, Sandoval tiene responsabilidad de mando por la agresión que llevaron a cabo los policías del Estado en contra de manifestantes el 1ero de Diciembre a las afueras de la Feria Internacional del Libro, de Guadalajara. El mismo tipo de agresiones ilegales se repitieron en diciembre del 2013 cuando se realizaba una protesta a las afueras del Congreso y miembros de la fiscalía sin identificarse en camionetas sin placas levantaron a punta de pistola a activistas que se oponían a la aprobación de la Reforma Energética.

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Así es, en Guadalajara también existió la represión en este sexenio aunque a algunos no les guste recordarlo o sacarlo a cuento. Relacionado con esto vale la pena subrayar que uno de los  principales sujetos de la violencia durante este sexenio son los estudiantes. Directa o estructuralmente. Los casos de la Prepa 10 y el CUCHS donde los causantes fueron los camiones urbanos, (léase el pulpo camionero) y el caso de los estudiantes desaparecidos del CAAV en manos de otra mafia, lo confirman. Mientras todo esto sucedía el gobernador se convirtió en un simple accesorio, tanto por su incapacidad de prevenir como de evitar las omisiones de sus subordinados.

En el tema de la corrupción uno pensaría que el impacto sería más “democrático” en sus afectados sin embargo la administración de Sandoval se ensañó con otro sector de población: las adultos mayores. El desastre del sector salud a cargo de el ex secretario Cruces mada tiene como principales afectados a nuestros abuelos y a los pacientes más vulnerables. Por si fuera poco el IPEJAL institución encargada de manejar los fondos de retiro de los pensionados invirtió el dinero de los contribuyentes en la trasnacional Abengoa misma que se encuentra al borde de la quiebra y que lleva a cabo un proyecto contrario a una lucha que precisamente es impulsada en su mayor parte por veteranas y veteranos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

Esto nos trae a un tema pocas veces recordado ¿Qué decir del saldo en materia medioambiental? Para darse una idea de ello, solo hace falta recordar como cada año continúan haciendo estragos los incendios en diferentes zonas colindantes al Bosque de La Primavera y meses después, casualmente como por arte de magia,  aparece un nuevo desarrollo inmobiliario en el lugar. Al mismo tiempo cada temporada de lluvias la ciudad se inunda más, como los vecinos de colonias como alcalde barranquitas lo pueden constatar. Por otra parte la gran tragedia del Santiago, el río que atraviesa la mítica Barranca de Huentitán continua, solo 2 inspectores dice tener la Comisión Estatal del Agua para supervisar a más de 9 mil empresas en la zona.

En conclusión, ni en materia de derechos humanos, ni de seguridad, ni en el combate a la corrupción y la impunidad, ni tampoco en movilidad, ni mucho menos en materia medioambiental el gobierno saliente pudo cumplir. El regreso del PRI a Casa Jalisco fue un fracaso rotundo. Será trabajo de todas las personas de Jalisco elegir, exigir y construir mejores gobiernos, congresos y municipios para el futuro que se viene, y para que los dinosaurios ya no regresen.

@JuanYvesPalomar